El Coaching de equipos ha demostrado ya una eficacia sorprendente como herramienta de acompañamiento para la mejora de cualquier equipo de trabajo.
Permite nuevas tomas de conciencia al grupo, encaminadas a sus objetivos, generando un mayor foco, mejora de comunicación, establecimiento de roles adecuados y sobre todo un mayor compromiso de todos sus miembros por el objetivo común.
La intervención de un observador que haga de espejo y permita ver al equipo que reglas están tácitamente utilizando, que conversaciones sobran y faltan, que compromisos ocultos existen, favorece sin duda la eficiencia de cualquier equipo.